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  1. LA PROSA ROMÁNTICA

    Dentro de la prosa romántica podemos distinguir tres tendencias:

    • · La novela histórica: Se exponían temas de actualidad pero ambientados en el pasado (Edad Media). A partir del 1830 se publicó un gran número de novelas históricas (de muy baja calidad literaria) imitando al británico W. Scott y al francés V. Hugo. Sin embargo, estas obras no atendían a la verdad histórica y el género quedó reducido a una falsa visión de la Edad Media.
    • · La prosa didáctica; aquella destinada a enseñar.
    • · La prosa costumbrista; el gusto romántico por lo local, lo regional….da lugar a la aparición de textos en los que se reflejan las costumbres de los españoles. Por otra parte, la atracción por el folklore despierte el interés por los relatos fantásticos ambientados en la Edad Media. El mejor ejemplo son las leyendas de Bécquer.
    La novela histórica  y el cuadro de costumbres nacen como expresión del nacionalismo y de la nostalgia ante los cambios en las costumbres y los valores que impone la transformación burguesa del mundo.

    La novela histórica en España

    Se consolida hacia 1830. Son novelas en las que el héroe se encuentra implicado en una aventura histórica: obtiene  el amor de una dama por la que quien termina por casarse tras muchas aventuras y se encuentran con los grandes personajes de la historia. En España destacan:

    • -         José Espronceda y la obra Sancho Saldaña, donde se narran los amores frustrados de este personaje con doña Leonor, a la que rapta; o El Castellano de Cuellar que relata la lucha feudal entre los señores vecinos.

    • -         Enrique Gil y Carrasco que escribió El señor de Bembibre que relata el amor imposible entre don Álvaro y doña Beatriz.


    La novela histórica sería sustituida por la novela de aventuras. Es un tipo de novela en la que las aventuras del héroe son más importantes que la reconstrucción del pasado. En España destaca Miguel Hernández y González con El Pastelero de Madrigal.

    La novela por entregas

    Este tipo de novelas supone una novedad en el sistema editorial ya que se publicaban de forma fragmentaba, lo que facilitaba su acceso a gran cantidad de lectores por su reducido precio. El folletín, una variante en las que se publicaba un relato por capítulos sucesivos en periódicos, revistas o novelas por entregas. Interrumpían el episodio en un momento de máximo interés. Inicialmente eran artículos de letra menudo impresos en la parte inferior de las páginas de los periódicos que versaban sobre literatura o contenían cuentos.

    La novela gótica

    Surgida en Gran Bretaña, desarrolló episodios en los que se intensificaban los aspectos sanguinarios y macabros. Influyó en la ambientación y en la escenografía teatrales.

    El costumbrismo

                    Durante los años 1820 y 1870, se desarrolla en España la literatura costumbrista, que se manifiesta en el llamado cuadro de costumbres, un artículo en prosa de poco extensión que describe el modo de vida de la época, una costumbre popular o un estereotipo de persona. Se desarrolló ligado al periodismo y alcanzó su máximo esplendor en la década de 1830. Los ingredientes básicos de los cuadros costumbristas son la observación atenta de la realidad reflejando los aspectos, costumbres y problemas de la época, en ocasiones, con intención moralizante. La clase media fue el sector social preferido  por los autores costumbristas, que solían firmar con seudónimos para describir escenas y tipos; las romerías, el carnaval, la vestimenta, viaje en diligencia, el torero, la niña casadera……

                    Hubo periódicos especializados en este género: El duende satírico del día, El Pobrecito hablador, de Mariano José Larra, o El Semanario pintoresco Español, de Ramón Mesonero Romanos.
                    
           Sus características principales son:

    • -         Brevedad: Su extensión es limitada.

    • -         Escenas en las que se detalla el habla y las costumbres.

    • -         Verosimilitud: Se enmarcan en una acción sencilla con personajes creíbles, pero estereotipados, como el mendigo o el afrancesado.

    • -         Descriptivismo. Intentan dibujar minuciosamente lo que cuentan.

    • -         Tradicionalismo. Alaban lo tradicional frente al progreso o las influencias extranjeras; consiguen que el sentido sea lo contrario de lo que expresan en sus textos.

    • -         Los autores: Las obras costumbristas reflejan la ideología de sus autores: algunos se sentían en una línea conservadora; otros tienen un tono progresista. El mejor ejemplo de escritor costumbrista progresista es el de Larra, cuyos escritos son en su mayoría críticos y buscan la renovación política y cultural del país. Los principales autores costumbristas fueron Estébanez Calderón, Mesonero Romanos y el propio Larra.


    Serafín Estébanez Calderón escribió numerosos artículos bajo el seudónimo El Solitario y los recogió en un libro titulado Escenas andaluzas. En estos artículos describe el paisaje y las costumbres de Andalucía.

    Ramón de Mesonero Romanos fue miembro de la Real Academia Española dirigió El Semanario PintorResco Español. Publicó sus artículos bajo el seudónimo de El Curioso Parlante. Su obra más importante  es Escenas matritenses, en la que hace retrato de la sociedad madrileña de la época.

    Mariano José Larra. Nace en Madrid (1809-1837) donde también murió suicidándose en 1837. Era hijo de un liberal español exiliado. Vivió algunos años en Francia debido a las ideas liberales de su familia, esto influyó directamente en su educación, vivió en un ambiente político, social y progresista; en consecuencia sintió un profundo odio por Fernando VII por el absolutismo y por la opresión reinante. Su obra y su vida dan testimonio de una lucha incansable por la libertad social y política.

    A su regreso a España (1818) se dedica al periodismo

    En 1828 se reveló contra el medio familiar, abandonó sus estudios (abogado) y fundó su primer periódico “El duende satírico del día” (sólo aparecieron cinco números) pero lo mejor de ello ya revela un gran poder de observación y un humor muy mordaz.

    Al año siguiente, pese a la oposición paterna se casó con Pepita Werover y tuvo tres hijos; el matrimonio fue un desastre como se puede ver en su artículo “Casarse pronto y mal”. Se separaron en 1834, año en que estrenó su drama “Macías” donde hay una exaltada visión del amor. Fundó el periódico satírico El pobrecito hablador y El Español (1832-´1833), en el que firmó con el seudónimo de Fígaro, personaje que aparece en sus artículos como observador crítico. La producción importante de Larra va a estar formada por sus artículos periodísticos. En ellos se habla de los estrenos teatrales de su época y critica a la sociedad de su tiempo. En 1828 fundó la revista “El duende Satírico de día”. En 1832 fundó “El pobrecito hablador”, colaboró con la Revista Española, El Observador y El Español, en las que firmó con el seudónimo de Fígaro, personaje que aparece en sus artículos como observador crítico En las ideas liberales vio traicionar estos principios a ministros que decían aplicarlos. A la decepción política se unió la amoroso. En 1837 rompió con su amante Dolores Armijo. Tradujo obras de teatro en francés “SCRIBE” y estrenó una propia “No más mostrador”. Escribió una novela histórica “El doncel de don Enrique el Doliente (1834).

    ARTÍCULOS

    “Temática e ideología”
    Larra asume el Romanticismo como una profunda actitud vital que se manifiesta en una aguda sensibilidad y en un pesimismo desesperado que marca su visión del mundo; se suicidó a los 28 años. Larra se muestra como un romántico apasionado por el hombre y su futuro. A revés que con otros románticos que se cerraron en una realidad más o menos ficticia y medievalizante;  Larra se muestra como un hombre que vive y está pendiente de todo lo que pasa a su alrededor, su reacción hipercrítica a esta realidad se da tanto en relación con las costumbres, comportamientos sociales y en la burocracia.

    En los artículos costumbristas fustigará a la sociedad por su hipocresía, ignorancia, fanatismo y escaso sentido del ridículo; en estos artículos también dará rienda suelta a su liberalismo. En cuanto a los artículos políticos aparece en ellos un Larra “cada vez más radical, pesimista y desilusionado; es una aptitud vital que lo entronca con grandes escritores del siglo de Oro, sobre todo con Quevedo “Los sueños”.

    Estructura de sus artículos

    Los artículos de Larra siempre comienzan con una generalización, pasan a ejemplos completos con frecuentes anotaciones, diálogos e intervenciones del autor; finalizan con las conclusiones que siempre se adaptan a la ideología del autor. Larra participa en lo narrado bien como espectador o bien como personaje; lo hace para darle más verosimilitud al artículo.

    La ironía será el rasgo distintivo de estos artículos. Pertenecen a la literatura por su forma de expresión irónica y artística que incluyen la agudeza crítica y la imaginación; sin esos componentes, sus artículos serían sermones morales.

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